Comencemos pues tan soleado mes, hablando del fin de semana pasado, el fin de semana del Orgullo Gay.
En mi caso, este ha sido diferente a otros años pues es el primero que salgo de noche por ahí.
Como antes estaba gordo y tenía granos pues no podía, que bien sabido es que las maricas son muy malas y muy viperinas.
Y mas o menos me lo esperaba tal cual fue.
Llegué a Callao a eso de las 7 de la tarde y derechitos que marchamos a las carrozas, después de incesables empujones, agua cayendo de ventanas, banderas de colores y gente borracha, conseguimos posicionarnos detrás de la carroza del Psoe.
No es que ninguno tuviéramos ningún especial interés en manifestarnos, pero entre la marabunta que copaba los dos lados de la Gran Via y el espacio que había en el centro... preferimos el espacio.
Total, que lo que parecía que hubiera podido ser una bonita lucha por los derechos LGTB se convirtió en una prueba del Grand Prix.
Delante, una carroza que por el tubo de escape soltaba mas mierda que Aida Nizar por la boca.
Un hedor completamente insoportable.
A los lados, gente haciendo fotos. !FOTOS! !A MI! Oiganme dejen de turbarme con esos cegadores flashes y esperad a que pase alguien mas interesante.
(Quiza eran fans de Turbulencias, JUAS JUAS JUAS)
Y detrás teníamos un pequeño ghetto de transexuales sudamericanas, que debían tener un petardo en el culo, porque iban a toda leche. De hecho hubo un momento en el que me paré 10 segundos y me vi rodeado de banderas peruanas y pechos al aire, pechos con pezones de hombre.
Una cosa muy extraña.
Cuando al fin, conseguí salir de aquel infierno de prótesis, cámaras y humo... me meaba entero y como
Debían ser ya las 10 y algo; mi único propósito esa noche era ver a Yurena, pero entre que volví a cruzar Gran Via y cené... Yurena ya había hecho su riguroso playback y se había marchado a su casita.
Me tuve que conformar con cruzarme con Christina Rapado, pero desde que me eructó a 20 centímetros de la cara... la tengo un poco de manía.
Si, si, como os lo cuento... me la encontré yo un día en una maricoteca y la fui a saludar y felicitar por su carrera, hasta ahí todo bien, me dio hasta un besito. Mas maja...
Cual fue mi sorpresa cuando al rato, estaba yo apoyado en una pared, esperando que alguien me sacara a bailar, y vino esta mujer con un par de maricas random. Dijo algo como:
- Vamos a decirle algo a esta señora a la cara. BRGAHSGEEH
Y encima señora... para ti señorita, guapa. Pero tampoco soy yo muy rencoroso. Pobre Chris.
En fin, por donde iba...
Realmente no hice mucha cosa mas... beber whisky en diferentes plazas y calles, mirar con ojitos a los policías (Arrest me mi culo) y cantar Bebe ante la mirada de 20 personas. Que horror. Si lo llego a saber me afino antes de salir de casa.
Y como no me pude comer otra cosa, me compre un kebab o algo que se le parecía y me fui.
Ahora se supone que debería dar mi opinión sobre lo que estas fiestas significan y lo que me parecen y tal, pero me parece muy aburrido.
Que sí, que se han desvirtuado un poco, todos los sabemos, pero joder, siguen teniendo su puntito.
Lo que me joroba es que hay provincianas que ven eso por la tele y seguro se piensan que todos los maricas son así y van así vestidos los 365 días del año.
Pero bueno, a mi cuando me dicen que hay McDonalds en Soria me quedo también en plan: JA!? NO PUEDE SER, ¿Y TELEPIZZA TAMBIÉN?
Malditos y divertidos estereotipos.
Te encontraste a la Rapado y te eructó en la cara???? jajajajaja me partooooo :LOL: Divertidísima la entrada
ResponderEliminar¡Ojalá y la gente se atreviera a vestir "así" los 365 días del año, entonces sabríamos que se ha conseguido algo.
ResponderEliminarDivina la entrada.