Marta Sanchez y el pasado

Tocaba renovar el I-Pod, esto que se hace a veces de borrar todo lo que hay y volver a rellenarlo entero.
Y claro, entre tanto arrastrar canciones de aquí para allá, pues te pones a oír música que hacia la vida que no escuchabas.
Esto que te invade un 'Remember' por todo el body del copón. Pues eso.
A día de hoy escucho poca música nacional, el idioma español como que me llena poco, pero hubo una época en la que estaban mis gustos un poco mas repartiditos.

Y eso quería venir a contar hoy, solo alguna anécdota, que se me viene a la cabeza cuando escucho a una pedorra que no oía desde hace años. Marta Sanchez.
Nunca entendí como llamándote Marta Sanchez y queriendo ser una 'Popstar' no te cambias el nombre a otro mas artístico, porque vamos... cuantas que se llamen así habrá en España. Que tonta.
Total, que cuando era enano, mi abuela vivía en una casa que daba a la Plaza de Chueca prácticamente, cuando me quedaba allí algún fin de semana y coincidía con el Orgullo, me dormía escuchando a todo meter 'SOY YO LA QUE SIGUE AQUÍ'. 
Marta Sanchez me indujo a la homosexualidad mientras dormía. Maldita.

El caso es que por aquella época, con 10 añitos a mis espaldas, la música de esta mujer se quedaba ahí, fuera, entre mariquitas, vasos de plástico y camisetas sin mangas.
Todo cambió en el año 2007, cuando publicó 'Miss Sanchez'  ese disco de culto, encumbrado a la mayor de las categorías musicales. (Notese la ironía)
Yo con 16 años ya estaba mas sediento de divas trash y si tenia ese punto petardo, mejor. Así que allá que me lo compré, y por si fuera poco, nublado por ese pop de mercadillo, adquirí también 'Lo mejor de Marta Sanchez' y 'Soy Yo'.

Momentos dignos de mención:
Dos, muy concretos, aunque imagino que habrá mas, pero mi mente habrá querido eliminar cualquier rastro de ellos con el fin de perder ridiculización personal.

Uno de ellos se dio en el coche de mi padre, con 16 años, cuando yo, con la inocencia a cuestas, puse una canción de esta mujer que rezaba frases como:

"Tus brazos tienen la fuerza y el poder

de darme lo que pido.

Tus brazos son la calma en alta mar.

No necesito más."

Después de oír tales versos y otros del estilo, yo apostille algo como: "Es preciosa, si no te remueve por dentro es que no tienes sangre en las venas."

Ay, pequeño Alejandro, si eso te remueve por dentro es que eres MUJER.

Mi padre contestó con un silencio. Aunque por dentro él debía de estar en plan: 

El segundo momento épico, relacionado con Marta Sanchez, tuvo lugar en clase.

Si, el primer año en aquel colegio nuevo, pero vamos que a los 3 meses ya me tenían calado.

La situación fue la siguiente, cuando el profesor nos narró la Guerra del Golfo contó la anécdota de que nuestra querida protagonista fue enviada por el Ministerio de Defensa hasta allí, para amenizar a los soldados con la apropiada canción: 'Soldados del Amor'.

Cuando, medio broma, medio en serio, preguntó: '¿Alguien sabría cantarnos la canción?'

Bien, ahora imaginaros alrededor de 25 pares de ojos, apuntando hacia a mi, directamente. Como si yo algún día me hubiera proclamado fan, por favor... que tontería.

Evidentemente dije muy digno que no, que no me acordaba de como era, cuando realmente me la sabia entera y por dentro estaba como... 

En fin, muy divertido todo, mas tarde dejé aparcado todo ese mundo y únicamente tiene espacio en mi I-tunes para, de vez en cuando, darle al play, mirar un poco atrás y reírme.