Pero que queréis que os diga, no me apetecía nada escribir, y para escribir a desgana... es casi mejor no hacerlo... no hay mas que ver las últimas entradas...
Empiezo una nueva etapa y eso me ha motivado para retomar el blog, con un buen lavado de cara, todo sea dicho.
Hablaremos de la nueva etapa en próximas entradas, hoy simplemente vengo a decir: 'Hola, he vuelto', y a hablar un poco del, ya casi finiquitado, verano.
Los primeros meses, Junio, Julio, se me hicieron bastante pesaditos, con esa vida de Ni-ni que llevaba, han sido como dos meses mas, solo que con mas calor y odio el calor.
En cambio Agosto... Agosto ha tenido su puntito.
Dos destinos son los que visité en tal estival mes.
El primero, Torremolinos (Málaga).
Acompañado finalmente de mucha mas gente de la que creía en un principio.
6 personas confinadas en un apartamento copado por las pelusas y las maletas deshechas.
El piso, en si, no estaba mal, dos habitaciones, dos baños...
Yo que soy muy marqués, tenía una habitación para mi solo, era un poco zulo, pero yo feliz.
Y mi baño, como no, el grande, el de el ventanal, era magnifico ver la playa mientras te duchabas, lo que no era tan magnifico es que casi cualquier vecino pudiera verme mientras enjabonaba mi cuerpo.
Para bajar a la playa, había un paseito bastante curioso, repleto de escaleras de esas que las subes siempre con el mismo pie. Horrible.
Y como consecuencia de tal desgracia, pasamos la mayoría del tiempo en las piscinas que había dentro de nuestra urbanización.
Sabes tú, que no nos falte de ná.
Y fue ahí, cuando el grupo empezó a desquebrajarse como si de barro seco se tratara.
¿Que porque? Pues muy sencillo:
2 homosexuales con las hormonas revolucionadas + 2 mujeres con carácter + 2 socorristas bastante potentorros = Catástrofe.
No quiero aburriros con detalles de la historia, que para la gente que no la vivió resultarían aburridismos, así que intentare resumirlo lo mayor posible.
A una parte del grupo le gustaba el socorrista de la piscina grande y a otra parte el de la piscina pequeña, con lo cual, jamas estábamos todos juntos en la misma piscina, cada cual se fue haciendo amiguito de su socorrista.
Pero lo que nadie esperaba, era que entre ellos mismos se llevaban mal.
Total, que como si de nuestros propios hijos se tratarán, nos propusimos cada uno, defender a su amado e idolatrado ''guardián de la piscina'', convirtiendo unas pacíficas vacaciones de armonía y felicidad en una encarnizada batalla digna de Salvamé Deluxe.
En el fondo exagero, pero y lo que me gusta a mi exagerar. ¿Qué?
Todo acabó bien, sin nadie en urgencias, lo cual ya es mucho.
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| Recreación |
Cabe destacar también, la zona en la que estábamos ubicados, que era como Chueca, pero con mas enfermedades de transmisión sexual.
Mucho viejo, mucho vicio, mucho ladrón, mucha 'guarreria' en los baños' mucho de nada bueno.
¿Que quiero decir con esto? Que nadie se comió un
Un día decidimos ir a una zona mas heterozezuah, pero los resultados fueron desastrosos, no nos dejaban entrar por ser hombre, bueno, si nos dejaban, pero pagando un riñón.
En cambio a las dos travestidas de delante, las pasaron gratis... maldita Sra. Doubtfire, cuanto daño hizo.
Así que hicimos lo normal en esos casos, llamar a la policía y poner una hoja de reclamación.
Lo normal para nosotr@s, me refiero.
No entramos, pero echamos la noche a lo tonto.
Imagino que se me escaparán detalles, pero es el precio que tengo que pagar por no haber escrito esto nada mas llegar.
Mañana terminamos de contar lo que me deparó el mes de Agosto.
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