Sin punto de comparación.
El destino no estaba demasiado lejos del primero, Fuengirola.
Los días transcurrieron de una manera bastante lineal. Esta vez fui con un amigo, una conocida y un desconocido.
Mi amigo me sorprendió, pues la faceta que mostraba los fines de semana poco tenia que ver con su manera de ser a diario, mas abierta, mas natural, menos forzada, no tenía un palo de escoba metido por el culo, hablando así mal y pronto.
Y eso me sorprendió gratamente.
Por otro lado, la 'conocida' fue con la que mas tiempo compartí, paseos playeros, desayunos en la terraza.
Estuvo bien, también descubrí una parte de ella mas... novedosa, parecía timida y que no habia roto un plato en su vida, pero luego... uh, la gustaba mucho el vicio.
Pobre, que mona.
Por lo demás... jugué mucho a Mario Kart, acabé hasta los huevos de los spaghettis con tomate, y ya.
Vaya mierda de segunda parte, lo llego a saber y lo meto en la primera, bah, ya me curraré mas la siguiente.
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